Steve Jobs alguna vez dijo "Todos deberíamos aprender a programar porque eso te enseña a pensar". Muy profunda su frase pero ¿Por qué? ¿Por qué si yo ya terminé mi carrera y sencillamente no tengo planeado hacer una revisión de código para ser desarrollador?
Lo creas o no vivimos rodeados a algoritmos. Probablemente ya los has usado sin ser consciente de que lo hacías. El paso a paso de una receta, las instrucciones para llegar a un sitio e incluso la estrategia que usas para negociar con un cliente son ejemplos de algoritmos.
Pareciera que solo fuera una tarea de las personas de ingeniería, pero no es así. Hoy descubrirás porqué aprender a programar es tan importante para tu vida diaria, y cómo puedes empezar a cultivar ese pensamiento algorítmico.
Tan simple y tan complejo como decirle a un computador que haga algo por ti. A grandes rasgos podemos decir que programar es escribir algoritmos, y un algoritmo no es más que una secuencia de pasos que convierte entradas en salidas.
Piensa en los algoritmos como una caja negra. Sabes qué tienes y qué quieres obtener, le pasas esos datos al computador y él te arroja un resultado. La manera en que lo hace no siempre es transparente, pero de forma general no hay más que un listado de instrucciones que saben cómo transformar a A en B.
¡Claro que existen mil formas de transformar A en B! Algunas más eficientes que otras, por supuesto. Piensa en un camino para llegar a algún lado, pueden haber terrenos pavimentados, quizás otros con huecos, algunos semáforos y distintas opciones de calles o avenidas por tomar. Pero tú eres quien conduce y tú puedes definir la ruta.
Cuando te encuentres con un problema piensa en un momento en términos de entradas y salidas. Una vez tengas claro qué tienes y qué quieres como resultado destapa la caja negra para diseñar la solución.
El camino de la solución no tiene que ser recto. En programación existen condiciones que te dicen qué camino seguir, y ciclos donde puedes repetir una instrucción un número de veces o hasta que se deje de cumplir una condición.
Combinar estas estructuras lineales, condicionales y cíclicas es pura creatividad. Es lo que hace a la programación una habilidad para todos, no solo para ingenieros. Los lenguajes de programación son como los idiomas, una vez tienes las base, traducir es sencillo.
En Truora, formamos un equipo integral. Los de ingeniería aprenden de ventas y marketing, los de ventas y marketing aprenden de TIC. Esto nos permite diseñar mejores soluciones, hablar un mismo idioma y tener una perspectiva del cliente fuera de nuestro campo de acción.
La programación te dará herramientas para enfrentarte a problemas, incluso si nunca vas a escribir una línea de código. Existe un mundo gigante de algoritmos, puedes describirlo en plataformas como Leetcode, Hackerrank o Coursera. El mundo va avanzando rápido, pero tú puedes y debes, seguirle el paso.