Con el brote de coronavirus la aceptación de la telemedicina aumentó. China prevé que este mercado alcanzará los 29 billones de dólares este año.
Con la llegada del Coronavirus a Colombia se esta incrementando el nivel de en la comunidad emprendedora, empresarial y del publico en general.
Como he dicho en el pasado, los emprendimientos son una buena forma de solventar problemas de la sociedad. Bajo ese lente le he pedido a Laura Gutierrez, cabeza de medicina y fundadora de Doc Doc, que nos cuente como puede la telemedicina ayudar a protegernos. Aquí les dejo sus perspectivas.
En la última década, la telemedicina ha estado en una constante búsqueda de abrir fronteras y democratizar el acceso a la salud, permitiendo que más personas tengan acceso, disminuyendo sus costos y reduciendo los tiempos de espera por una cita.
Tras el brote de coronavirus la aceptación de la telemedicina ha aumentado más rápido de lo esperado y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están incentivando su uso para contener la expansión del virus.
De hecho, “el mercado de atención médica en línea de China podría acercarse a los 29 billones de dólares este año, frente a una estimación previa al brote del coronavirus de 22 billones de dólares” según la publicación del 5 de marzo en The Economist.
“La atención a través de apps enfocadas en salud, es una herramienta efectiva para evaluar, hacer seguimiento y tratar personas con síntomas relacionados con el coronavirus. Permite realizar un triaje virtual evitando exponerse o exponer a otras personas a una posible infección y congestionar los servicios de urgencias. Lo que permite más recursos disponibles para tratar a los pacientes más enfermos y vulnerables”, afirma Laura Gutiérrez, médica de Doc-Doc.
Esta gran revolución de la telemedicina, que para muchos sigue sonando futurista, inició hace casi un siglo, cuando en 1924, en la revista Radio News, aparece una ilustración visionaria de una máquina con televisión y micrófono que permitía a un paciente comunicarse con su médico a largas distancias, dicha máquina incluía además un mapeo de los latidos del corazón y de la temperatura de cada paciente.
En las décadas de 1960-70 la telemedicina tuvo un gran impulso gracias a los programas de investigación de la NASA, ya que los astronautas no podían viajar con un médico al lado.
Suena desconcertante que después de cien años y a pesar de estar en la cuarta revolución industrial, aún menos del 10 % de la población mundial realmente tiene acceso a esta oportunidad.
Pasada la primera semana de marzo, se identificaron más de 100.000 casos reportados de Covid-19 en 100 países. “Ahora que el virus tiene un punto de apoyo en tantos países, la amenaza de una pandemia se ha vuelto muy real y es ciertamente preocupante que tanta gente y países hayan sido afectados, tan rápido. Pero sería la primera pandemia en la historia que podría controlarse. No estamos a merced de este virus”, fueron las palabras del Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el comunicado de prensa, el 9 de marzo de 2020.
El coronavirus se transmite con facilidad de persona a persona a través de las vías respiratorias. Los espacios confinados, donde hay gran concentración poblacional, como el transporte público, centros comerciales, colegios, hospitales y clínicas representan una potencial fuente de infección para todos nosotros. La telemedicina evitaría esta exposición a dichas zonas, protegiéndonos del coronavirus.
La telemedicina permite interrogar a pacientes sospechosos de infección por coronavirus, sin necesidad de que estos acudan a los centros hospitalarios. Sería una manera de manejar pacientes con síntomas leves, que puedan realizar la cuarentena directamente en la comodidad de sus casas y mantener el seguimiento mediante la telemedicina.
Adicionalmente, la telemedicina evitaría la congestión de centros de salud, ya que permite realizar un triaje virtual, determinar qué pacientes deben acudir a la consulta para una revisión más completa y decidir si ameritan hospitalización o se pueden manejar de forma ambulatoria.
Tomar muestras de sangre para laboratorios sería una de las limitaciones actuales del sistema, sin embargo, la interacción física con el paciente con coronavirus se reduciría en gran medida. El seguimiento de los pacientes ambulatorios se puede hacer a través de un chat en plataformas de telemedicina como doc-doc, donde se puede conectar con médicos generales y especialistas desde cualquier lugar con acceso a internet.
Por estas razones, los gobiernos a nivel mundial están viendo la telemedicina como una gran oportunidad y están adoptando de manera masiva dicha herramienta. Las bondades que nos brinda la telemedicina parecen ser un gran antídoto a la rápida propagación del coronavirus.
Pacientes que necesiten consultar por otra enfermedad distinta al coronavirus, también pueden ser atendidos mediante la telemedicina, para protegerlos de la exposición a las fuentes de contagio. Las salas de espera hospitalarias y el transporte público, son una fuente importante de propagación de enfermedades respiratorias y el coronavirus es una de ellas.
La situación actual con el Covid-19 hará que muchos pacientes quieran consultar desde sus hogares, por temor a contagiarse en el centro de salud. Esta adopción, circunstancial, fijará bases que permitirán que en un futuro los pacientes decidan optar por la telemedicina para realizar sus consultas.
Una encuesta realizada en Estado Unidos por JD Power sobre telemedicina, en 2019, demostró que solo el 9,6 % de la población había utilizado en algún momento los servicios de telemedicina en ese país. Y un 74,3 % no tiene acceso o desconoce la información sobre servicios de telemedicina.
Xin Lijun, jefe de la firma de telemedicina JD Health, dice que las consultas mensuales de esta plataforma se han multiplicado por diez desde el brote llegando a 2 millones, según la publicación del 5 de marzo en The Economist.
En la era del internet, donde usamos el celular para hablar por WhatsApp con cualquier persona en el mundo y podemos pedir prácticamente cualquier producto, ya es hora de que los avances tecnológicos ayuden a mejorar el sistema médico. La situación actual de salud global, puede convertirse en la puerta de entrada para que las familias descubran los beneficios de la telemedicina y opten por canales virtuales para prevenir el contagio masivo del virus en la sociedad.