Quiero comenzar esta publicación pidiéndoles un favor muy grande: no sobreutilicemos el término “diversidad de género”. Me he dado cuenta que se está lanzando al aire tan irresponsablemente que le estamos restando el valor y respeto que merece. Se están escogiendo métodos tan poco convencionales para suscitar cambios que se está generando el efecto contrario… y retrocedemos.
Me causa molestia sentir que hay tanta desinformación del tema, porque siento que genera conversaciones improductivas y a veces, contraproducentes. Por eso los invito, o mejor dicho, les ruego, hacerse tres preguntas sencillas antes de abordar discusiones en vano o pronunciar discursos vacíos.
Hoy intentaré hacer mi parte para esclarecer un poco estas preguntas y ofrecer como ejemplo a Truora, para darles pequeñas tareas accionables. De esta manera, espero motivar discursos con más y/o mejores argumentos que espero, se traduzcan en resultados positivos. Para efectos prácticos de este artículo, al hablar de diversidad de género, me referiré únicamente a mujeres y hombres.
Para algunos es intuitivo, para otros no tanto. En pocas palabras, interactuar con personas que piensan y son diferentes a nosotros nos hace más creativos, recursivos y diligentes. Al creer que puede haber resistencia u opiniones alternas en nuestra contraparte, nos preparamos mejor, usualmente viendo las cosas desde distinto ángulos. (How Diversity Makes Us Smarter, Scientific American)
Los estudios son claros. A pesar de que la diversidad puede causar fricciones (nadie ha dicho que no), tiene puntos a favor que inclinan la balanza de su lado.
El primero, no tiene precio: la innovación. Y es como la sal. Si no quieres comidas insípidas, hay que ponerle. La diferencia en perspectivas y riqueza de información es un gran ingrediente para la creatividad. Y ésta, en su sentido más amplio, ayuda a resolver conflictos, ser más ingeniosos, solucionar problemas. El único ejemplo sencillo que se me ocurre (porque mi intención no es crear estereotipos) es el del maquillaje. ¿Cómo alguien como mi hermano, que nunca lo ha usado, pensaría en algo que satisfaga a quienes lo consumen?
No quiero ahondar en este tema porque no me parece el incentivo correcto, pero es verdad. La diversidad impacta positivamente nuestra utilidad. En un estudio por The Boston Consulting Group, encontró que las empresas diversas generan casi 20% más de ingresos. Ojo, quiero aclarar que la diversidad en este estudio no es únicamente de género y añadir además, que estos ingresos adicionales son justamente por innovación.
En otro estudio, un poco menos reciente, Credit Suisse encontró que aquellas compañías con Juntas Directivas conformadas por uno o más mujeres, tenía en promedio mejores rendimientos sobre su capital y mayor crecimiento. La proporción deuda-capital era menor.
Está claro que la diversidad de género también es un gran avance para nuestra sociedad, y eso para mí es razón de sobra. Pero no todo el mundo piensa como yo. Entonces si no lo quieren hacer porque es lo correcto, háganlo por lo menos porque quiere ver sus negocios crecer. De esta forma, estarían aportando a construir una sociedad más incluyente y justa. Entre nada y eso, prefiero eso.
Si los avances son buenos o malos, los dejo a criterio de ustedes. Cada quien le da color a los números como quiere, al fin y al cabo uno ve lo que quiere ver. En mi opinión, pienso que queda mucha tela por cortar pero saber que la aguja se está moviendo, y que tenemos mujeres muy educadas en el país, me hace ver el futuro con más optimismo.
Las siguientes son las cifras del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo):
Truora es una empresa joven, y como tal, aún no tiene todas las respuestas. Sin embargo, hemos tomado medidas que siento, vale la pena compartir:
El resultado hasta ahora: casi el 40% de nuestro equipo y 20% de nuestro liderazgo está compuesto mujeres. Adicionalmente, hemos inyectado una energía diferente porque como bien dijo Mateo Jaramillo en un panel hace poco “necesitamos sensibilidad, cooperación, arte, amor, balance.” Rasgos que son, aunque no de forma exclusiva, característicos de las mujeres.
Esto no para aquí. No se trata únicamente de aumentar la participación de mujeres en el mercado laboral. Ser diversos es una historia, ser equitativos e inclusivos, una muy distinta. Para ser equitativos, debemos remunerar esfuerzos iguales de la misma manera y usar una lógica similar para distribuir recursos. En el caso de la inclusión, se trata de hacer que las mujeres se sientan representadas, escuchadas, involucradas. Que sus votos, sus ideas, su resultados, tengan el mismo valor y peso que el de su contraparte masculina.
Por nuestra parte, tenemos claro quién es nuestro enemigo: la homogeneidad. Y lo seguiremos combatiendo.
Si eres ingeniera y deseas hacer parte de nuestro equipo, por favor ingresa a https://jobs.lever.co/truora o escríbenos a contact@truora.com. Si no eres ingeniera, pero te gustaron nuestros esfuerzos por ser una compañía más diversa, nos encantaría que compartieras este artículo. Si podemos lograr que más empresas repliquen estas iniciativas generaremos grandes cambios.