Quiero contarte que al entrar a Truora, parte de mi tranquilidad al aceptar la oferta, fue que la misma, venía acompañada de una petición de firma con Zapsign para formalizar el trámite. No tuve que descargar un archivo, firmarlo, escanearlo y enviarlo, además la realicé en segundos y sin apoyo incómodo de otros medios, estaba todo integrado.
¿La firma digital y/o electrónica significan lo mismo? No, aunque es muy común ver que muchas personas usan ambos términos de forma indistinta creyendo que sus significados son iguales. Sin embargo, estas soluciones poseen utilidades diferentes.
En este contenido entramos en profundidad en el tema.
Aquí te definimos sus características con el objetivo de que puedas reconocer las principales diferencias que existen entre ellos.
Desde hace unos años las empresas están utilizando una gran cantidad de soluciones de comunicación para certificar identidades digitales, por protección o para resolver en corto tiempo sus procesos y aumentar productividad.. Dentro de este mercado, estas firmas son parte del camino de esta transformación digital empresarial, de tecnología.
Es un concepto legal que tiene como objetivo dar fe de la voluntad del firmante.
Es un conjunto de datos que acompañan a una determinada información en formato electrónico. Realizarla o ejecutarla quiere decir que una persona física verifica una acción o procedimiento mediante un medio electrónico, dejando un registro de la fecha y hora de la misma.
Es una implementación técnica específica de algunas firmas electrónicas mediante la aplicación de algoritmos criptográficos (cifrados que codifican datos). Por tanto, se refiere a la tecnología de cifrado / descifrado en la que se basan algunas de ellas como la avanzada.
La firma digital es el conjunto de caracteres que se añaden al final de un documento o cuerpo de un mensaje para dar fe o mostrar validez y seguridad. Sirve por tanto para identificar a la persona emisora de dicho mensaje y para certificar la veracidad de que el documento no se ha modificado con respecto al original. Es como un candado en un documento. Su funcionamiento en concreto se basa en aplicar un algoritmo matemático al contenido del documento y que en éste se use una clave privada, el resultado de la operación anterior, genera la firma en el documento electrónico.
Mientras que la primera hace referencia a una serie de métodos criptográficos, el concepto de la segunda confiere un marco normativo que le otorga rotunda validez.
La firma digital también es legal pero no tiene naturaleza jurídica, ya que su objetivo NO es dar fe de un acto de voluntad por parte del firmante, sino únicamente encriptar los datos de un documento para conferirle mayor seguridad.
Electrónica es una expresión genérica y mucho más amplia, relativa a los datos cibernéticos y digital es a través de criptografía basada en clave pública.
De esta manera, la firma digital es la que evita la suplantación de identidad y permite la autenticación e identificación en toda clase de procesos administrativos, burocráticos o fiscales, entre otros.
Lo que realmente significa una solución de firma electrónica basada en tecnología digital es esa capacidad de recopilar evidencias de integridad e identificación. Cuanta más evidencia se capture durante el proceso, mayores serán las posibilidades de que el documento firmado se acepte en un tribunal de justicia.
En resumen, la diferencia entre una y otra se basa en que, mientras el concepto de digital hace referencia a una serie de textos cifrados; electrónica tiene validez jurídica.