Las innovaciones tecnológicas son grandes aliadas para la prevención de fraude en diferentes sectores comerciales: las empresas fintech no son la excepción.
Por medio de este tipo de recursos, las startups del mercado financiero pueden proporcionar mayores niveles de seguridad a sus usuarios e identificar con antelación potenciales amenazas y factores de riesgo.
En concreto, cuando se trata de los riesgos de las fintech, las siguientes innovaciones tecnológicas son especialmente relevantes:
Entre los recursos tecnológicos de validación de identidad digital destaca el reconocimiento óptico de caracteres, conocido como OCR por la sigla en inglés para Optical Character Recognition: mediante esta innovación, puedes emplear mecanismos y sistemas de validación en los cuales el usuario debe escanear sus documentos de identidad, previamente registrados, para poder acceder a una determinada plataforma financiera.
Este recurso tiene la capacidad de extraer y analizar —en tiempo real y de forma precisa— los datos y caracteres que forman parte de imágenes.
Ahora bien, como complemento del OCR, en lo que respecta a tecnologías de validación de identidad digital, se emplean pruebas biométricas como las de reconocimiento facial, dactilar y vocal.
También, es importante destacar los sistemas de envío de correo electrónico, SMS, tokens de seguridad y códigos, los cuales refuerzan el proceso de validación y protegen aún más el acceso a instrumentos, servicios y plataformas de las fintech.
Imagina ingresar los datos de un potencial cliente en una plataforma web —e incluso de un candidato a colaborador— y obtener ágilmente los antecedentes de esta persona para, de esta manera, analizar la conveniencia de la potencial relación comercial.
Justamente, esta posibilidad te la brindará una solución de validación de antecedentes o background check, una poderosa arma para la prevención de fraudes y de riesgos que dañan la reputación de las fintech y afectan sus operaciones: estos antecedentes son resúmenes detallados que abarcan datos penales, fiscales, legales y de identidad, entre otros.
Además del sector fintech, existen muchos otros que optimizan sus operaciones e incrementan los niveles de seguridad gracias al background check, como el de aplicaciones de traslados, por ejemplo. Así, este tipo de organizaciones pueden validar antecedentes de conductores y de vehículos antes de aceptarlos en sus sistemas.
Cabe destacar que las soluciones de validación de antecedentes cumplen con las estipulaciones estatales de privacidad y manejo de datos, por lo cual su uso es completamente transparente y legal.
De hecho, organizaciones internacionales de prevención de los diferentes tipos de fraudes financieros y de otras índoles alimentan y comparten bases de datos para que estos sistemas contemplen información precisa y actualizada que fortalezca la lucha contra este tipo de delitos.
Hoy, las empresas fintech y de otros sectores disponen de soluciones que funcionan a través de redes neuronales artificiales, conocidas como GNN por la sigla de graph neural networks, las cuales pueden analizar en tiempo real las relaciones entre nodos y predecir diversas situaciones con base en situaciones y esquemas aprendidos.
Esto hace del aprendizaje automático y la inteligencia artificial poderosas herramientas de prevención de fraude para identificar a tiempo patrones de riesgo y, por consiguiente, tomar acciones evasivas o de mitigación de daños.
Por ejemplo, con la ayuda de estas innovaciones tecnológicas puedes detectar accesos no permitidos o sospechosos e inmediatamente rechazar las operaciones y transacciones derivadas de estos.
Otro punto a favor de estas soluciones es que son escalables, pues cada vez se hacen más precisas y adaptadas a las necesidades concretas de cada fintech con base en sus tipos de productos, servicios y operaciones.
De esta manera, la inversión en inteligencia y aprendizaje artificial representa un excelente retorno de inversión que mejora los resultados y la capacidad de prevención con el paso del tiempo.
Los motores de reglas comerciales permiten establecer regulaciones que limitan y protegen transacciones, interacciones, usos y funcionalidades de determinados productos o servicios con la finalidad de reducir las probabilidades de utilización fraudulenta y de vulneración de sistemas de seguridad.
Esta solución es aplicable prácticamente en todos los sectores comerciales. Eso sí, es una realidad que en el mercado fintech cobra una importancia especial: de hecho, en algunos países, este tipo de empresas tienen la obligación de aplicar el rules engine para protegerse tanto a sí mismas como a los usuarios.
Entre otras cosas, una solución de rules engine permite establecer límites de transacciones diarias, montos máximos de transferencia y otras condiciones para evitar grandes daños en caso de fraudes y delitos o prevenir el desarrollo de los mismos.
Igualmente, por medio de los motores de reglas también se puede bloquear tráfico, rechazar mensajes engañosos y, en general, filtrar los mecanismos de interacción para proteger los datos y evitar estafas.
Esta tecnología se integra con la inteligencia artificial para generar una imagen clara y precisa de cómo actúa un estafador, en este caso para aprovechar los riesgos de las fintech y sus productos, servicios y plataformas.
Con base en esta información puedes establecer reglas y regulaciones que blinden tus operaciones y que incrementen sustancialmente el grado de dificultad para vulnerar tus sistemas.
Asimismo, permite el análisis y seguimiento en tiempo real del comportamiento de los usuarios, mostrando cualquier tipo de amenaza o anomalía.
A grandes rasgos, se trata de una tecnología que incrementa la capacidad predictiva y que brinda la posibilidad de emplear acciones de seguridad con mucha antelación, como cancelar un usuario, acceso o transacción, por ejemplo.
¡Eso es todo! Ahora conoces en qué consisten 5 de las mejores innovaciones tecnológicas para la prevención de fraude en el mercado fintech.
Este tipo de herramientas pueden integrarse y trabajar de la mano de problemas para que puedas desplegar una estrategia amplia y efectiva de seguridad, un aspecto indispensable en el sector financiero, especialmente para el que opera mayormente en el plano digital.