En este artículo encontrarás:
América Latina; un capital humano increíble en una biodiversidad potente, que carga una pregunta histórica: ¿cómo conquistar la igualdad de oportunidades financieras? ¡En este artículo te hablo de inclusión, compromiso y responsabilidad social!
La inclusión financiera puede parecer una utopía para muchos, pero en el mercado también se gestan sueños que buscan, por el camino de los emprendimientos, otro tipo de revolución vinculada al mundo digital.
Una revolución real, concreta y tangible que le permite a grandes sectores, de la población de América Latina, participar plenamente en el sistema financiero.
La tecnología digital nos presenta una nueva era de producción y gestión de la riqueza con un amplio abanico de oportunidades para superar las limitaciones que desde hace mucho tiempo obstaculizaron el acceso a los servicios financieros.
De este compromiso de Truora con la responsabilidad social y la inclusión financiera es de lo que escribiré a continuación. En este post te voy a hablar de:
- Qué es la inclusión financiera
- La economía digital es la utopía posible
- Los datos dicen la verdad
- Los desafíos actuales en la inclusión financiera de América Latina
- Los elementos del cambio
- Responsabilidad social y compromiso con la inclusión financiera en América Latina
- Tecnología en función de la inclusión financiera
- Comparte esta idea
¿Qué es la inclusión financiera?
Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos y la Red Internacional de Educación Financiera, la inclusión financiera consiste en:
- La promoción de un acceso asequible, oportuno y adecuado a una gama de productos y servicios financieros, a través de acciones personalizadas e innovadoras que incluyan educación y conocimientos financieros, con el fin de promover el bienestar e inclusión económica y social.
La economía digital es la utopía posible
Internet es, literalmente, una utopía, porque tal como lo define la etimología de la palabra es un no-lugar.
Es en esa característica de ser un lugar que no ocupa espacio y puedes estar a 1 clic de cualquier distancia que radica su abismal diferencia de costos logísticos y operativos, volviendo muchas actividades absurdamente más baratas.
Comunidades históricamente marginadas pueden acceder al mundo financiero y nosotros como sociedad tendremos una oportunidad única de reparación, para empoderar individuos y comunidades, promoviendo un mayor acceso a servicios bancarios, seguros, créditos y ahorro.
Los datos dicen la verdad
Según un informe de la CEPAL, América Latina y el Caribe es una de las regiones que cuentan con menores niveles de inclusión financiera relativa.
- Únicamente un 45% de las personas mayores de 15 años tienen acceso al sistema financiero.
- Este nivel es menor que el promedio mundial (61%)
- Está muy por debajo de regiones de América del Norte y Europa Occidental con un 93,3%.
- También es inferior en las regiones:
- Asia Oriental y el Pacífico 71,6%.
- Europa Oriental y Asia Central 58,2%.
- Oriente Medio y África del Norte 52,8%.
A esto debemos añadirle el problema de que además de ser comparativamente bajos, son muy desiguales.
- Un 60% de personas con mayores ingresos supera en 1,5 veces el acceso a servicios financieros que el 40% de menores ingresos. (relación que se sitúa solo por debajo de la registrada en África Subsahariana). (Fuente: La inclusión financiera para la inserción productiva y el papel de la banca de desarrollo - CEPAL)
Los desafíos actuales en la inclusión financiera de América Latina
A pesar de los avances significativos, aún persisten desafíos, pues muchas personas siguen excluidas. Por eso el camino de la inclusión financiera en América Latina está íntimamente vinculado al de la inclusión digital.
Brechas existentes y exclusión de sectores
Persisten brechas profundas en la inclusión financiera, lo que deja a determinados segmentos de la población sumidos en la invisibilidad dentro del ámbito financiero. Estas disparidades se traducen en la exclusión de grupos, como:
Mujeres
Según el informe de la ONU (con base en el Global Findex 2017 del BID), existen datos del que revelan una realidad preocupante:
- el 51% de las mujeres carece de cuentas bancarias,
- el 10% tiene acceso al crédito
- el 11% dispone de ahorros formales.
Las mujeres enfrentan desafíos en el ámbito laboral y financiero, limitando su participación económica.
Jóvenes
En Colombia, en 2020, la población entre 18 y 25 años, presentó el menor indicador de inclusión financiera, con 67,62% en contraste, el grupo entre 41 y 65 años, tiene un indicador del 91,05%. (Fuente La Republica).
Comunidades rurales / poblaciones indígenas
Un tercer grupo es el compuesto por comunidades rurales y poblaciones indígenas que son históricamente víctimas de las dificultades territoriales y de la dificultad de comprender el aspecto cultural de la economía.
Dos elementos muy presentes en la cultura digital y que hoy en día pueden ser superados con más eficiencia y adecuación.
Microempresarios
Y para finalizar el grupo que mueve la economía, que entiende de trámites y transacciones, pero que siempre estuvo a la sombra de las grandes empresas. La economía digital globalizada creó un nuevo paradigma democratizando el acceso para este sector.
Limitaciones tecnológicas y de infraestructura
La falta de infraestructura digital y limitaciones tecnológicas es el principal desafío, para la inclusión financiera en la región en la actualidad.
A pesar del avance tecnológico, existen comunidades y sectores que carecen de conocimiento sobre Internet o no tienen acceso o tienen una conectividad deficiente, lo que dificulta el uso y la adopción de servicios financieros digitales.
Educación financiera y conciencia
La falta de habilidades financieras y la escasa conciencia sobre la importancia y el funcionamiento de los servicios financieros son barreras cruciales para la inclusión.
Muchas personas carecen de conocimientos básicos sobre cómo utilizar productos financieros, gestionar su dinero o evaluar los riesgos y beneficios de diferentes opciones financieras.
Acceso a servicios financieros formales
Una proporción significativa de la población latinoamericana aún depende en gran medida de servicios financieros informales.
La falta de acceso a servicios formales, como cuentas bancarias, créditos y seguros, impide que estas personas accedan a herramientas financieras más seguras, confiables y rentables.
Desconfianza, mentalidad y seguridad
La desconfianza en las instituciones financieras, la preocupación por la seguridad de los datos personales y la forma de pensar en el dinero, como algo estático y no como un flujo, obstaculizan la disposición de participar en servicios financieros formales.
Los elementos del cambio
La digitalización es el medio por el cual podremos alcanzar una inclusión financiera plena en América Latina y abrir nuevas oportunidades para aquellos históricamente marginados.
La tecnología como fuerza disruptiva
La digitalización creó un nuevo paradigma en el acceso a los servicios financieros, derribando las barreras tradicionales que limitaban y excluían vastos sectores de la población de los servicios bancarios y financieros.
Democratización del acceso
El mercado digital posee una impresionante capacidad para democratizar el acceso, a través de herramientas tecnológicas innovadoras y soluciones basadas en plataformas digitales.
Innovación y usabilidad
La innovación tecnológica orientada hacia la simplificación de procesos y la adaptación a diferentes dispositivos han allanado el camino para una mayor aceptación y utilización de estas herramientas.
Herramientas para la educación financiera
Además de proporcionar acceso, la digitalización abrió puertas para la educación financiera con plataformas digitales integrales ofrecen información y recursos para mejorar la alfabetización financiera, capacitando a individuos para tomar decisiones informadas y utilizar eficazmente los servicios financieros disponibles.
La transformación continúa
La digitalización no es simplemente una solución pasajera, sino un proceso en constante evolución. La adopción continua de tecnologías emergentes, como inteligencia artificial, blockchain y fintech, promete ampliar aún más las posibilidades de inclusión financiera en América Latina.
Responsabilidad social y compromiso con la inclusión financiera en América Latina
América Latina, desde los místicos Andes hasta la exuberancia de la Amazonía, desde el río Bravo a Tierra del Fuego, sus paisajes reflejan la riqueza de su pluralidad cultural.
La tecnología es nuestra inspiración y la pieza clave para generar acceso a servicios de calidad para todos, independientemente de su origen o ubicación geográfica.
Tecnología en función de la inclusión financiera
En Truora nos alineamos en la construcción de una América Latina en la que cada persona tenga el derecho de alcanzar su máximo potencial financiero para tener calidad de vida.
Nuestro propósito
Una inclusión financiera que abrace a todos es el propósito que sintoniza el esfuerzo de una generación de trabajadores digitales comprometidos con la realidad.
Queremos ser catalizadores de un cambio social profundo, porque comprendemos que la inclusión financiera es el camino para empoderar y enriquecer a comunidades enteras en América Latina.
Tecnología y transformación social
Nuestra filosofía es desarrollar soluciones tecnológicas para impactar vidas de forma positiva. Nuestra plataforma de vanguardia es un testimonio de cómo la innovación tecnológica puede ser el motor de la inclusión.
Comparte esta idea
Creemos firmemente que la tecnología debe ser un agente tanto de inclusión financiera como de bienestar social en nuestra región.
Muchos piensan que el mercado no es un lugar para soñadores, nosotros, en cambio, vemos en el mercado financiero digital el camino para realizar el sueño de una América Latina próspera, equitativa y con inclusión financiera de todos sus habitantes.
Truora la tecnología más avanzada al servicio de la inclusión financiera de los latinoamericanos. ¡Comparte este artículo entre tus contactos que tengan el mismo sueño!