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Saber es poder, una gran verdad que se torna todavía más relevante cuando lo que tenemos que saber con total certeza es la identidad de nuestro cliente. Por eso, debes aprender qué es KYC el nuevo procedimiento de validación de identidad que fue reglamentado por el parlamento europeo.
En este artículo comprenderás por qué muchas empresas solicitan ciertos documentos en sus procesos de KYC onboarding y la importancia de hacerlo para ser KYC compliance.
Interesante, ¿verdad? ¡Entonces sigue leyendo para aprender todo sobre esta novedad que está creando ventajas competitivas para las fintechs!
¿Qué es KYC?
KYC, abreviatura en inglés de "Know Your Customer" (Conozca a Su Cliente), es un término clave en el mundo empresarial y financiero, enfocado en la verificación de la identidad de los clientes.
Esta práctica se ha vuelto esencial para cumplir con normativas como eIDAS y leyes anti-lavado de dinero, además de regulaciones contra el soborno y la corrupción. La importancia del KYC radica en su capacidad para asegurar que las empresas, especialmente bancos y entidades financieras, conozcan a quienes están realizando transacciones, mitigando así riesgos y vulnerabilidades.
Este proceso no solo es crucial en la era digital, donde el número de clientes puede crecer exponencialmente, sino también en sectores como la exportación, donde la due diligence es fundamental. El KYC, por lo tanto, no solo se limita a la simple verificación de identidad, sino que implica un entendimiento profundo de los clientes para asegurar transacciones seguras y confiables.
La pregunta que surge es: ¿Cómo pueden las empresas manejar un gran volumen de clientes sin comprometer la seguridad y abriendo puertas a actividades ilegales? Aquí, el KYC juega un papel determinante, ofreciendo un marco de seguridad tanto para la empresa como para sus clientes, alineándose con las regulaciones globales y manteniendo la integridad en cada transacción.
La nueva normativa
Esta perspectiva provocó un cambio en la sensibilidad y, también, en la normativa vigente, al punto de que el parlamento europeo — muy actuante en amenizar los impactos negativos del avance de la comunicación digital — considera el proceso KYC como una forma segura de brindar protección y certeza para que no haya oportunidad de cometer fraudes.
Por eso, a continuación te vamos a contar todos los detalles para que comprendas la importancia del KYC y comiences cuanto antes a utilizar este procedimiento.
Por qué es tan importante el KYC
No debe existir un negocio más propenso al fraude como el de las finanzas. El dinero, según la teoría económica, es la mercadería en general, cualquier producto en particular se puede comprar con dinero tan solo pagando su precio.
Esta simplicidad práctica del dinero conlleva una complejidad extrema en la seguridad, porque el dinero vale lo mismo, independientemente de quién es el que lo posee. En conclusión, el dinero no valida la identidad de su propietario.
Con tan solo escuchar el informativo podemos ver que diariamente se realizan grandes cantidades de crímenes aprovechándose de esa característica:
- fraude;
- robos;
- estafas;
- lavado de activos;
- financiamiento al crimen y el terrorismo;
- robo de identidad;
- uso ilegal de datos de terceros;
- entre otros.
Para resumir, si tu negocio está vinculado al sector financiero, involucra movimientos de grandes cantidades de dinero o demanda procedimientos digitales remotos, vas a necesitar una solución para validar la identidad de tus clientes sin lugar a equívocos. ¡Es ahí donde entra el KYC!
El marco regulador europeo para el KYC
Como dijimos, Europa tiene un parlamento muy activo en todo lo que es el impacto de lo digital en la economía y en las comunicaciones, por eso crearon y reglamentaron el proceso KYC, en el que el cliente puede demostrar su identidad rápidamente y de forma segura.
Y como no podía ser de otra forma dentro del espíritu emprendedor, toda nueva vulnerabilidad también abre una amplia gama de oportunidades de negocios para las empresas de seguridad tecnológica.
La ley europea y su alcance en LatAm
Podemos ver en la legislación española, por ejemplo, en el Real Decreto 304/2014 que reglamentó la Ley 10/2010 contra el blanqueo y el financiamiento de actividades terroristas, que ya enuncia en su artículo 21 la necesidad de validar la identidad:
“Artículo 21. Requisitos en las relaciones de negocio y operaciones no presenciales.
- Los sujetos obligados podrán establecer relaciones de negocio o ejecutar operaciones a través de medios telefónicos, electrónicos o telemáticos con clientes que no se encuentren físicamente presentes, siempre que concurra alguna de las siguientes circunstancias:
- a) La identidad del cliente quede acreditada de conformidad con lo dispuesto en la normativa aplicable sobre firma electrónica;
- b) La identidad del cliente quede acreditada mediante copia del documento de identidad, de los establecidos en el artículo 6, que corresponda, siempre que dicha copia esté expedida por un fedatario público;
- c) El primer ingreso proceda de una cuenta a nombre del mismo cliente abierta en una entidad domiciliada en España, en la Unión Europea o en países terceros equivalentes;
- d) La identidad del cliente quede acreditada mediante el empleo de otros procedimientos seguros de identificación de clientes en operaciones no presenciales, siempre que tales procedimientos hayan sido previamente autorizados por el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (en adelante, Servicio Ejecutivo de la Comisión)”.
Sin lugar a dudas, toda esta nueva legislación se erigirá como un marco global. Por eso es fundamental que sepas cómo funciona. ¡Sigue leyendo!
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Cómo funciona el procedimiento de KYC
Podemos afirmar que este marco regulatorio al no colocar como requisito la presencia física, facilita el trabajo de las empresas a la hora de autenticar la identidad de sus clientes.
El resultado es más cantidad de clientes y más satisfacción a la hora de usar los medios digitales.
El proceso de KYC que las empresas deberán aplicar en sus onboardings para cumplir con la normativa es extremamente simple:
- Obviamente, es necesario presentar los documentos del cliente;
- identidad (documento nacional de identidad o pasaporte);
- licencia de conducir;
- comprobante de domicilio;
- documentos secundarios que pueden ser solicitados según el caso, como registro profesional, comprobante de cuenta bancaria, etc.
- Una vez cumplidos estos requisitos, puedes agregarle medios biométricos, como el reconocimiento facial.
Cuáles son las diferentes formas de KYC
Existen diferentes modalidades para realizar este procedimiento que varían entre presencial y remota con distintos grados de automatización dependiendo del riesgo de la operación. ¡Veamos a continuación cuáles son!
- Presencial: ese es el proceso más conocido y que hemos realizado muchas veces antes de que el nombre KYC existiera. Todos ya hemos realizado este tipo de trámite en un banco.
- Asincrónica: esta es la difícil y que deja más brechas para los fraudes. Tiene un nombre que puede parecer un poco antipático “video identificación desatendida”, que consta de procesos digitales, remotos y, en muchos casos, automatizados. La diferencia de este método, es que estos procesos son verificados por un humano antes de finalizarlo.
- 100% automatizado: es lo mismo que la anterior sin la necesidad de la verificación humana.
- Sincrónica: este es el proceso de identificación hecho de forma remota y con asistencia humana constante en vivo o por medio de grabaciones.
- Mediante imágenes estáticas: este es más simple, funciona enviando fotos, por eso se la llama popularmente como validación por selfie. No es recomendada para operaciones de riesgo.
Ahora pasemos al último punto de este breve pantallazo sobre KYC. ¡Vayamos a los beneficios!
Los beneficios de su aplicación en las empresas
Y para finalizar mencionaremos los principales beneficios de implementar este sistema:
- la rapidez sin perder seguridad: es innegable que hemos acelerado nuestro ritmo de vida y vivimos en una época de mensajería instantánea;
- la cantidad de dinero que se ahorra: sin traslado, sin necesidad de involucrar muchos recursos humanos y facilitando la incorporación de clientes, se ahorra mucho dinero;
- la facilidad de verificar: al existir una normativa que implementa este sistema se genera una base de datos oficial para chequear las informaciones;
- se reducen enormemente los riesgos: el tema de la seguridad siempre apareciendo, cuanto menos temor más satisfacción del cliente;
- la autonomía que proporciona: otro de los grandes valores de esta época, los clientes no quieren estar atados a un trámite;
- la escala de tu negocio: y para finalizar la gran ventaja que hace que todo el esfuerzo se justifique, te permite aumentar tu operación sin tener que realizar grandes cambios estructurales.
Como verás es fundamental estar al día con los sistemas de validación para poder decir que realmente conoces a tus clientes.
Esperamos que todos estos consejos te ayuden a tomar la decisión, después de todo, no es necesario esperar que la legislación nos obligue para adoptar las buenas prácticas que van surgiendo, ¿no es verdad?
¿Y qué tal, para comenzar a implementar tu proceso KYC, conocer nuestro sistema digital de validación facial de identidad. Descúbrelo y empieza hoy mismo a llevar la confianza y seguridad a tu fintech a otro nivel.