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Lavar o blanquear dinero es una de las principales necesidades de los grandes grupos criminales y terroristas, el mundo del delito es caro, demanda tecnología, recursos humanos, sobornos, espacios para realizar reuniones, etc., etc., etc.
De ahí viene el famoso dicho de la época en que Nixon fue retirado del poder con el famoso escándalo Watergate en 1974: follow the money (sigan el dinero). Es por eso que monitorear el movimiento de dinero es fundamental para evitar fraudes.
El dinero deja rastros, por eso es necesaria la acción del lavado como una forma de evitar que se junten las pistas y se desmonte la operación ilegal. Por suerte, lo contrario también es verdad, un rastro se puede ver antes de que un fraude suceda, con un buen método de autenticación y monitoreo podemos anticipar los hechos.
Es por eso que surgieron tantos sistemas de seguridad, como por ejemplo el Know Your Costumer (Conoce a Tu Cliente) y procesos como el AML, para detectar estas anomalías en el movimiento del dinero y prevenir las acciones delictivas.
En este post te explicamos qué significa AML y cuál es la lógica que existe por detrás de ese procedimiento, para que estés al tanto de este concepto tan relevante para el éxito de tus negocios.
¡Sigue leyendo!
¿Qué es AML (o PLD)?
AML es la sigla de Anti-Money Laundering o sea la Prevención del Lavado de Dinero, un sistema de prevención esencial para las actividades vinculadas tanto a las finanzas como al compliance de las empresas.
Son procesos estandarizados e incorporados a la legislación de los países europeos que pueden dar la garantía de que los clientes de una empresa no están realizando lavado de dinero.
Su objetivo es generar un proceso obligatorio que le brinde más seguridad al sector privado, principalmente en el área de las fintechs. La función de los procesos estandarizados es detectar conductas sospechosas, para de esa forma prevenir y detener a tiempo la potencial acción criminal.
Es importante su fuerza de ley para garantizar que el proceso se realice, por lo tanto su omisión puede provocar sanciones.
Con el avance de la cultura digital, los negocios migraron para la Internet y esa tendencia generó todo un nuevo espacio con lagunas de legislación que se convirtieron en suelo fértil para cometer delitos.
Es por eso que somos testigos de una actitud proactiva por parte los gobiernos de todo el mundo para rellenar esos vacíos legales con normativas que inhiban esta tendencia. A continuación haremos un breve resumen de la historia de las directivas AML.
Una breve historia de las AML
La necesidad de una acción coordinada de varios países contra los delitos financieros nació en 1991, como un preanuncio de lo que sería la Comunidad Económica Europea, hoy conocida como UE. Todo esto, antes de que Internet interrumpiera en nuestro cotidiano y lo cambiara para siempre.
La 1ª Directiva AML
La 1ª Directiva AML fue emitida en 1991 y se podría decir que fue en ese momento que colocó la importancia del tema a nivel global. La ONU y el G7 ya habían tenido iniciativas al respecto como la creación del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).
Este grupo emitió un conjunto de 40 recomendaciones que sirvieron como base para la elaboración de la 1ª directiva AML que fue aprobada el 10 de junio de 1991.
Las novedades eran:
- la tipificación del delito de lavado de dinero;
- un enfoque que demandaba la cooperación internacional;
- la imposición de obligaciones al sector privado.
La 2ª Directiva AML
En diciembre de 2001, la Unión Europea, a través de sus autoridades, llegó a un acuerdo para llenar las lagunas legales de la 1ª Directiva, ampliando el espectro de posibilidades de lavado de dinero y comenzando a diseñar un sistema de comunicación a través de listas.
También se expandió el área de monitoreo para otro tipo de negocios y actividades, además de bancos. Por ejemplo, el derecho al secreto profesional de los abogados quedaba sin efecto si se descubre algún tipo de complicidad en el lavado.
La 3ª Directiva AML
Esta directiva entró en vigor en 2005 enfocada en el combate al terrorismo y su financiación. Además, amplió su campo de monitoreo a casinos y contadores. Y, también, se pensó en la manera de crear sanciones efectivas, proporcionadas y disuasivas que le dieran una “motivación” a las empresas para que se adecuaran a la nueva normativa.
La 4ª Directiva AML
Después de más de una década llegamos a la 4ª Directiva AML que fue acordada en 2015 y daba plazo hasta 2017 para que los países participantes lo incorporaran en sus respectivas legislaciones.
La novedad fue la inclusión en las listas del concepto de beneficiarios finales, aquellos que tenían un porcentaje igual o mayor a 25% de una firma legal como forma de darle transparencia y evitar que los criminales financieros utilizaran las estructuras corporativas como escondite.
La 5ª Directiva AML
El 9 de julio de 2018 entró en vigor la 5ª Directiva AML ampliando todavía más el espectro de empresas obligadas y entrando en el universo de los critpomonedas. Surgieron las famosas listas PEPs para evitar que políticos y personas influyentes utilizaran sus posiciones para realizar delitos.
La 6ª Directiva AML
No demoró mucho para que la última modificación se aprobase, el 23 de octubre de 2018 se aprobó la 6ª Directiva AML en la que se definen 22 delitos determinantes, en los que se incluyen los crímenes cibernéticos y el lavado vinculado a la explotación ilegal de recursos fundamentales para el medio ambiente.
Por lo tanto, el sector de compliance tiene mucho trabajo para realizar para ponerse al día con la legislación vigente, ya que a partir del 21 de junio de 2021 se cumplió el plazo para que las nuevas normativas fueran incorporadas a las legislaciones de cada país integrante de la UE.
Procesos complementarios de seguridad
Ahora, hablaremos de dos procesos que complementan y ayudan a la eficiencia del AML y la prevención de fraudes.
KYC: ¿tu cliente es quién dice ser?
El robo o la usurpación de la identidad es una de las formas más comunes de lavar activos. Fue por este motivo que el parlamento europeo legisló obligando al proceso de KYC y reglamentándolo. Esta acción le dio más rapidez y seguridad a los procesos financieros. En este artículo puedes informarte más sobre el tema.
Due Diligence
También llamado como Diligencia Debida es un proceso de investigación de una persona física o jurídica previamente a la firma de un contrato. Su principal uso es monitorear las transacciones con proveedores, pero es común que también se realice con personas físicas, siendo semejante a los procedimientos KYC y AML.
Diferencias entre AML y KYC
A veces puede suceder que se confundan los conceptos de AML y KYC después de todo, esta nueva realidad no deja de ser novedosa, la velocidad en la que se instaló (y continúa instalándose) la cultura digital nos exige un gran esfuerzo para estar al día.
El AML es un sistema de monitoreo, mientras que el KYC es un procedimiento de autenticación de la identidad. De esta forma, durante el proceso de monitoreo muchas veces necesitamos autenticar la identidad de nuestros clientes, saber de forma precisa que nuestro interlocutor es la persona que dice ser. Por eso existe esa confusión.
En resumen el KYC es para identificar y el AML es para leer anomalía en los patrones y detectar alguna operación sospechosa que pueda involucrar lavado de dinero.
Cuáles son los pasos del proceso AML
Los procesos de AML están regularizados por cada país y pueden tener diferencias, pero básicamente son un poco más complejos que el KYC, pues tienen en cuenta también informaciones financieras que verifiquen el origen de los fondos a ser utilizados.
Básicamente, cuenta con las siguientes etapas:
- Se orienta al nuevo cliente a registrarse en una plataforma para realizar el trámite.
- Le pedimos su nombre completo y dirección.
- También una copia de su documento de identidad.
- Debes realizar un proceso de chequeo de las informaciones en las listas PPEs.
- También verificar si su país de origen está en alguna lista de sanciones.
- Por último, debes monitorear con frecuencia su movimiento y el destino del dinero.
Como verás, es un proceso que si bien no es extremamente complejo, demanda know how en el tema para no cometer errores que puedan ser fatales, por eso el consejo es subcontratar este servicio con empresas especializadas en esa área.
La importancia de consultar las listas anti lavado
La información es una de las principales herramientas en el combate del lavado y en esta época podemos beneficiarnos de esfuerzos globales para mantener actualizadas listas de diferentes tipos de personas y empresas relevantes en lo que se refiere a poder económico. También existen listas de terroristas.
Toda esta información está en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y es fundamental consultarlas antes de realizar cualquier tipo de movimiento:
Las listas pueden ser de:
- Sancionados: todas aquellas personas o empresas que están cumpliendo alguna tipo de punición internacional;
- PEPs: que son los personajes políticamente expuestos, que tienen acceso a determinadas informaciones que pueden ser plausibles de sobornos, por ejemplo.
- Terroristas: y obviamente los terroristas porque el lavado, muchas veces, es para este tipo de acción criminal.
Sin lugar a dudas, tener la posibilidad de acceder reportes sistemáticos, reportes de operaciones sospechosas y generar una matriz de riesgo para estar preparado para eventuales crisis, es fundamental para los negocios.
Todo este proceso iniciado por la UE se erige como una referencia para que los negocios digitales también prosperen en América Latina.
El procedimiento anti lavado reglamentado en ley crea un ambiente de seguridad que promueve el desarrollo y te permite beneficiarte de las posibilidades de los negocios digitales sin miedo a los fraudes.
Por eso, no lo pienses más; ¡conoce ya mismo TruChecks de Truora para que puedas conocer los antecedentes de tus clientes y empleados sin sorpresas desagradables!