En este artículo encontrarás:
El reconocimiento facial llegó para quedarse porque si dudas en la era digital la identidad se tornó algo mucho más difícil preservar. Las nuevas oportunidades de fraudes demandó que la tecnología colocara sus mejores desarrolladores para generar sistemas de autenticación eficientes y confiables dentro de la filosofía KYC (Know You Client).
La seguridad y la certeza de que la identidad del cliente — así como sus datos — son única y exclusivamente de él, se ha convertido en una enorme ventaja competitiva.
Esto se debe a que estos miedos perjudican la experiencia de compra y, como siempre comentamos, estamos en la época en que la jornada del cliente es el eje del marketing y las ventas.
Por eso hoy te vamos a contar qué es el reconocimiento facial, cómo funciona, cómo lo puedes utilizar y cuáles ventajas le puede apartar a tu empresa.
¡No te pierdas este post que está escrito especialmente para ti!
Qué es el reconocimiento facial
El reconocimiento facial es una tecnología biométrica que identifica o verifica la identidad de una persona a través de su rostro. Estos sistemas funcionan en fotos, videos y en tiempo real, ofreciendo una forma de seguridad más exacta que métodos tradicionales como dirección de correo electrónico, postal o IP.
Además de la tecnología facial, existen otros tipos de software biométrico, incluyendo el reconocimiento de voz, huellas digitales y retina. Principalmente utilizada por las fuerzas de seguridad, esta tecnología también es fundamental en sectores como las criptomonedas, asegurando la protección de los activos de los usuarios.
¿Cómo se realiza el proceso de reconocimiento facial?
El reconocimiento facial es mucho más que una forma de bloquear tu celular, eso es nada más que una pequeña muestra de todas las posibilidades que tiene en varios aspectos de la seguridad.
Cada rostro tiene una geometría única, combinación de rasgos y características que lo hace inconfundible, la distancia que hay entre tus ojos y desde la frente hasta el mentón, por ejemplo. La forma de tus labios, la elevación de tus pómulos, la casi imperceptible diferencia de altura entre tus orejas.
Todas esas dimensiones pueden ser transformadas en una fórmula numérica única, un código intransferible que se llama identidad facial. ¡Ese código es tu rostro para los algoritmos de búsqueda facial!
Esta posibilidad crea una enorme ventaja para las empresas porque les permite utilizar medios que le brinden más seguridad a sus clientes. No se trata únicamente de utilizar tu rostro como una contraseña, sino también de todo lo referido a buscar y reconocer personas.
Con tu identidad facial, es posible rápidamente compararlo con fotos como es la del documento de identidad y comparar si es la misma persona.
Escena 1 - Reconocimiento facial
Un usuario que comprar un servicio digital, descarga la app y abre la cámara para tomar una selfie, una cámara capta su rostro, emite un alerta y comienza un proceso de comparación.
Escena 2 - El algoritmo analiza
El algoritmo compara el rostro en el banco de imágenes de personas fraudulentas que tiene Truora. Para evitar que adquieran productos personas que han cometido fraudes.
Escena 3 - Datos, el idioma de las máquinas
En el idioma de los bots, algoritmos y scrolls; todo se transforma en datos. Luego, el rostro es plasmado en una fórmula numérica única.
Escena 4 - El hallazgo
Y aquí viene el gran truco de lo digital, la revolución de la forma de archivar, al transformar en datos las dimensiones del rostro es muchísimo más rápido, preciso y seguro encontrar la coincidencia. El algoritmo hace un match entre la foto del documento de identidad y la persona.
Lee también estos artículos relacionados:
Cuáles son los principales usos del reconocimiento facial
Existe toda una parte del uso del reconocimiento facial de la que no hablaremos mucho porque está más vinculado al imaginario de las series policiales en las que siempre hay un clima de tensión y peligro;
- Seguridad pública;
- Control de aeropuertos y fronteras;
- Monitoreo de comercios;
- Monitoreo de fraudes en casinos.
Creo que todos de alguna forma nos imaginamos cómo funciona el reconocimiento facial en esos casos, para prevenir crímenes.
Pero el reconocimiento facial puede hacer parte del día a día de una empresa de una forma menos espectacular y televisiva, en los pequeños detalles de nuestro día a día, ayudándonos a satisfacer las expectativas de centenas o miles de clientes.
Por eso preferimos enfocarnos en su uso para el sector empresarial con énfasis en marketing y ventas. ¡Vayamos a los ejemplos, primero en el ranking, un clásico!
1 - El uso más popular: desbloquear el celular
Desbloquear un celular con el rostro es mucho más de lo que imaginas, es crear la sensación de que nuestro dispositivo nos reconoce, después de todo se trata de eso, de que la tecnología le dé al usuario la atención automatizada que simule la atención humana.
Generar una instancia de reconocimiento facial usando el celular en algún momento de la jornada de tu cliente es una experiencia interesante y puede profundizar el vínculo entre tu empresa y él, porque le transmite la sensación de que tu empresa reconoce su rostro.
2 - Mejorar la experiencia del cliente
Sabemos que los validadores de identidad pueden generar fricción en un registro. El foco de Truora es lograr que esa experiencia sea la mejor posible para que el cliente termine con exito.
3 - Para realizar transacciones bancarias
Pagar es el peor momento de la experiencia del cliente, esto es una regla. Es aquí donde debemos crear algún tipo de valor para amenizar el siempre doloroso momento de entregar el dinero.
Rápido, extremamente seguro y simple de realizar para rápidamente pasar por esta etapa. Tal vez es aquí donde un sistema de reconocimiento facial podría contribuir a mejorar la experiencia del cliente.
4 - Servicio de atención
Es obvio que si con solo ver el rostro del cliente podemos obtener sus datos, el servicio de atención será mucho más eficiente en cualquier circunstancia. No importa si tu empresa es del rubro de la salud, de la educación o minorista, siempre habrá clientes queriendo ser rápidamente reconocidos y atendidos.
El servicio de atención también es marketing y ventas, porque fideliza y renueva el ciclo del cliente, aumentando su lifetime value, esto es todo el dinero que gasta en tu empresa un mismo cliente durante toda su jornada con tu empresa.
Ventajas que aporta a las empresas
Para finalizar, hablemos rápidamente de las ventajas competitivas que le aporta a tu empresa el reconocimiento facial para que puedas entenderlo en la perspectiva de impulsar tus negocios.
1 - Antes que nada, la seguridad de nuestros datos
La seguridad es el principal valor, la era digital dio la posibilidad de disfrutar al máximo de la vida, pero también nos dejó vulnerables. Con un sistema de reconocimiento facial, tus clientes pueden disfrutar de interactuar con tu empresa sin preocuparse con el fantasma del fraude.
2 - Inhibe la tasa de delitos
El reconocimiento facial nos da alertas que permiten prevenir delitos, ya sean cibernéticos como en el mundo real. Además, elimina la posibilidad de que las señas sean robadas.
3 - Es más práctico y cómodo
Una vez superado el tema de la seguridad podemos empezar a hablar de cosas más leves que estén directamente pensadas para el día a día del cliente, como por ejemplo la practicidad.
4 - Ahorro de tiempo
Y a esto le sumamos todo el tiempo que ahorra tener una forma confiable, segura y extremamente simple de validar la identidad de tu cliente.
5 - La posibilidad de una identidad facial integrada
Y para terminar, imaginate todo esto integrado a otros servicios y empresas. No falta mucho para que tengamos una identidad virtual única y que nos dé acceso a todos los servicios de Internet con un sistema de seguridad integrado.
El futuro del reconocimiento facial
Como podrás ver, el futuro del reconocimiento facial ya llegó y tu empresa puede beneficiarse de todas las ventajas que le ofrece el reconocimiento facial.
Por eso te invitamos a conocer Digital Identity la solución de Truora que utiliza el reconocimiento facial con un validador de rostro biométrico para los procesos de registro de tus clientes que requieran validar sus acciones en determinado proceso digital y garantizar que el usuario sea quien dice ser.